8ª Convención Médica Nacional

"Encuesta Médica Nacional"

Presentación

Soc. Agustín Canzani

Viernes 6 de agosto de 2004

SOC. CANZANI.- Esta información corresponde hasta el fin de semana pasado, lo quiere decir que la información tiene un nivel de análisis y un avance en la interpretación que tienen que todavía es mínimo..

Son en principio resultados descriptivos de la muestra total que logramos finalizar en ese período y aspiramos a que puedan servir para ustedes como un insumo para el trabajo en el marco de estas jornadas plenarias de la Convención y, por supuesto, como lo prevé el cronograma de trabajo que teníamos previsto, pueda ser utilizado después como un insumo posterior, en jornadas y reuniones de trabajo donde ya el nivel de análisis y de interpretación de la información avance un poco más.

Yo voy a presentar, en primer lugar, las características más globales del estudio a cuenta de una descripción que podemos hacer luego en términos más estrictos de las cuestiones metodológicas.

El estudio se basa en una muestra de 603 casos efectivos, muestra que fue seleccionada a partir del padrón médico nacional disponible.

Esa muestra fue estratificada por área geográfica, Montevideo Interior, incluyendo una estimación del número de médicos por departamento y año de egreso, y las personas que fueron entrevistas, quizás varios de ustedes que están aquí y les agradecemos especialmente su colaboración, fueron entrevistadas a través de un formulario que llamamos semi estructurado que tiene algunas características básicas, fundamentalmente preguntas cuyas alternativas de respuestas están predeterminadas y algunas preguntas abiertas que se utilizan para temas específicos.

Ese formulario fue desarrollado con una Comisión de trabajo y con integrantes del Sindicato Médico del Uruguay e integrantes de la Federación Médica del Interior, a quienes tengo que agradecerles especialmente su aporte, y fue probado en un conjunto de entrevistas, a las que nosotros llamamos pre test ajustado a una duración de tiempo, que al menos a nosotros nos pareció razonable en ese momento, y espero que así les haya parecido a quienes fueron entrevistados, y luego se aplicó masivamente a esa muestra como tal.

En principio, creemos que los resultados que surgen del estudio pueden considerarse un retrato razonablemente bueno, de la situación actual de la profesión, en las áreas y en los temas en los cuales se desarrolló esta encuesta médica.

Por supuesto, hay que tener cierta cautela, para en el análisis de los datos realizar un análisis de tipo cuantitativo de los datos porque hay algunas mediciones que pueden tener un cierto nivel de error, y porque además especialmente en algunos casos, si queremos analizar esa información desagregada por pequeños grupos de profesionales, la muestra tiene menos valor desde el punto de vista estadístico.

Pero en la experiencia que tenemos nosotros de otros estudios profesionales y de otros estudios de la comunidad médica, creemos que es un instrumento razonablemente bueno para retratar la situación en un momento determinado.

Voy a comenzar presentando los resultados, en primer lugar describiendo básicamente las características de la muestra. Como ustedes ven allí, presentados en la gráfica que aparece a continuación, lo que nosotros tenemos en realidad es un cuerpo profesional con una representación que llamaríamos equilibrada en términos de género, aproximadamente mitad hombre y mitad mujer en la muestra, con edades medias que son más elevadas que el promedio de la fuerza de trabajo activa en el Uruguay.

En principio la fuerza de trabajo activa es relativamente más joven. Esta es una característica de la buena parte de las profesiones universitarias, pero probablemente es una característica especialmente distintiva de la profesión médica por la duración de los estudios.

También con una composición en la que en buena medida, la mayor parte de las personas que ejercen la profesión médica tienen la jefatura del hogar pero, no son el único sustento económico del hogar.

Esto también es una característica bastante común en los hogares uruguayos en los últimos años, en donde el sustento económico del hogar ha pasado a depender en los últimos veinte años de una sola persona a más de una sola persona activa por hogar.

Adicionalmente si uno mira el origen de esos profesionales, va a encontrarse con que en general hay un alto reclutamiento de personas nacidas en Montevideo, y esto también es una característica de la mayor parte de las profesiones universitarias, en el entorno de más de un 60% son personas que nacieron en Montevideo, y hay una concentración en el entorno de más de las 2/3 partes, eso es un 68% de la muestra que reside en Montevideo como tal.

Siguiendo con otras características de la muestra como tal, uno encuentra que en general que los profesionales y las profesionales son personas con hijos, integrantes de hogares que tienen otros activos, como decía antes, es decir personas que también trabajan o vuelcan su oferta al mercado de trabajo. Hay una proporción muy importante de los hogares de los médicos en torno de más del 60% donde hay dos personas activas, y adicionalmente hay también una proporción importante de tradiciones médicas en la familia.

Si ustedes observan en la gráfica, hay un más o menos poco más de un 10% de la muestra que tienen padres o madres médicos y hay una proporción todavía mayor, que tienen otros parientes que están vinculados con la profesión.

Estas son las características básicas para describir un poco, de alguna manera, la composición de la muestra que obtuvimos. Pero el primer punto sobre el que dedicamos bastante tiempo es la situación ocupacional de los médicos. Como ustedes saben esto no es un tema fácil de medir. Si hay una profesión que presenta problemas de medición en términos de la ocupación, es en la profesión médica. Entre otras cosas, porque no suele concentrarse en un único cargo, y entre otras cosas porque tiene modalidades de prestación de servicios y de remuneración bastante diferentes.

Los resultados sobre el número de cargos que se presentan allí, muestran un primer indicador importante, probablemente no novedoso, no original pero que confirma mediciones anteriores en las que existe una alta dispersión en el número de cargos remunerados por profesionales.

Como ustedes ven hay una proporción muy pequeña de profesionales que nos dicen hoy no tener ningún cargo, apenas el 2%; hay más o menos una quinta parte del total que solamente tienen un cargo y después hay proporciones de entre un tercio y un cuarto que tienen entre dos y tres cargos, e incluso, más o menos, poco menos de la décima parte de la población que tiene cinco cargos médicos o más.

El promedio de cargos es de 2,7%. Si uno lo mira desde un perfil más estricto, -la próxima transparencia por favor- el panorama cuando se mide solamente en cargos en los cuales se pueden considerar estrictamente cargos médicos, es relativamente similar.

Eso quiere decir que en principio, por lo menos en la declaración de la encuesta, pocos médicos están ejerciendo cargos que no sean médicos pero también hay una dispersión muy importante, hay una proporción del 3%, sube un poco la cantidad de personas que no tiene ningún cargo médico; hay una proporción de cerca de la quinta parte de la muestra que tiene solamente un cargo médico y, hay una dispersión importante en el número de cargos.

El promedio de cargos médicos está en el entorno de 2.6 cargos por persona, con esa dispersión importante y es un promedio, si la memoria no me falla, relativamente similar al promedio que encontramos en estudios anteriores en otras encuestas sobre la profesión médica en general.

¿Cómo son esos cargos?, ¿qué características tienen? En general son cargos que están concentrados básicamente en las tareas asistenciales, aunque están relativamente dispersos en distintos ámbitos físicos donde se brinda la asistencia. Un 28% son cargos de asistencia sanatorial, 25% cargos asistenciales del tipo ambulatorio y un 19% cargos asistenciales de tipo hospitalario.

Adicionalmente, los otros indicadores también muestran que, de alguna manera, hay un mayor peso –por favor la otra transparencia- de la actividad ambulatoria que la sanatorial. Los cargos en policlínicas descentralizadas son un 38% del total de cargos que relevamos.

Los cargos en policlínicas descentralizadas son un 17%, los cargos de retén o guardia son un 21% y los cargos de internación en la actividad sanatorial son más o menos un 15%. Hay una variedad relativamente grande de funciones entre los cargos que fueron remunerados.

Y también existe una variedad importante de los que son las fuentes de trabajo para los médicos, que muestra un panorama bastante disperso con algunas concentraciones importantes, en donde se deduce claramente que los principales empleadores son las instituciones de asistencia colectiva y el Ministerio de Salud Pública.

Sumando el conjunto de cargos, lo que logramos ver es que el Estado es responsable, de manera más o menos directa, de mas o menos la tercera parte de los cargos médicos. El grueso está en el Ministerio de Salud Pública, pero más o menos la otra mitad está en la Universidad de la República, en el sistema de salud Militar y Policial, en los entes autónomos, servicios descentralizados y otras dependencias que de alguna manera son entidades estatales.

También el estudio muestra, haciendo un análisis de cargo, que hay un predominio de la situación laboral dependiente, que incluye una proporción bastante apreciable, a nuestro juicio, de modalidades de relación laboral que suelen implicar cierta inestabilidad.

Si ustedes observan los datos que están presentados en esa gráfica, van a encontrar que el titular bajo relación de dependencia estable comprende más o menos un poco más de cuatro de cada diez cargos, pero hay proporciones relevantes de titulares bajo relación de dependencia contratados, cargos de suplentes, etc. que representan una proporción del entorno de la tercera parte de los cargos médicos, que por sus características uno podría considerar, al menos desde el punto de vista legal, como cargos relativamente inestables.

Adicionalmente, esos cargos también son muy diferentes en términos de la dotación horaria. Hay un promedio en el conjunto de la población de 24 horas por cargo, pero ese promedio probablemente no describe bien las distintas situaciones que se presentan.

Fíjense ustedes ahí, que en una agrupación que nosotros hicimos para mostrar estos datos en la gráfica, más de una cuarta parte de los cargos médicos son cargos de hasta 10 horas semanales.

Otra proporción similar son cargos que no superan 20 horas semanales, y otra proporción similar está por debajo de o no supera las 30 horas semanales. Son muy pocos los cargos que uno podía considerar, en términos estrictos, cargos de dedicación total, y esa también es una característica bastante distintiva de la profesión médica con respecto a otras profesiones universitarias: la baja proporción de personas que tienen dedicación total en un solo cargo.

Adicionalmente este panorama cambia relativamente poco, si se excluyen del conteo esas horas de retén, pero la distribución suele tener características más o menos similares, lo que ocurre es que incrementa la proporción de personas que sin considerar las horas de retén tienen cargos de dedicación semanal de menos de 10 horas, que están en el entorno de 1/3 del conjunto de las personas.

Adicionalmente nosotros medimos el lugar en donde se ejerce cada cargo y hay una cierta relación entre ese lugar de ejercicio y el lugar de residencia, aproximadamente un 65% de los cargos se ejercen en Montevideo, un 21% en las capitales del interior del país, un 13 % en ciudades intermedias y básicamente apenas un 2% en ciudades de tamaño menor y zonas rurales dispersas.

El tema de los ingresos también muestra alguna información relativamente importante y agrega a la observación que hacíamos antes un componente más de diferenciación.

Ustedes ven ahí el conjunto de la información desagregando el ingreso por cargo.

Como ustedes pueden observar, la proporción que se sitúa en cada tramo de ingresos, es una proporción importante y en principio hay variaciones muy relevantes, y eso seguramente tiene que ver con la relación de cargos de dotación horaria muy distinta y con cargos de responsabilidad de tipos de funciones muy diferentes.

Pero hay más o menos un 10% de los cargos médicos que tienen remuneraciones mensuales, midiendo la remuneración percibida en el último mes, que no superan los $ 2.000, hay un 24% de los cargos, si uno suma todas las menciones que no superan los $ 4.000, y si uno suma además los cargos hasta $ 6.000 de remuneración mensual, la proporción casi llega a la mitad de la muestra.

Adicionalmente, estos dan datos preliminares. Sumamos la proporción de ingresos por la suma de los cargos médicos obtenidos en el último mes y encontramos un nivel de dispersión muy importante.

Fíjense ustedes ahí que estamos hablando de un conjunto de profesionales en donde hay situaciones en que los ingresos no superan los $ 5.000 mensuales, uno de cada 20 médicos estaría hoy en esa situación y situaciones en las cuales los ingresos son mayores a los $ 40.000 por la suma de cargos. En el medio una enorme variación que habla también de esta dispersión y si ustedes quieren también de la variabilización de la situación en términos del ejercicio de los cargos médicos y en términos de los ingresos obtenidos.

En el conjunto de la población médica, lo que nosotros encontramos es un panorama laboral, que en principio si es evaluado por el propio profesional que es entrevistado, incluye una proporción muy pequeña de personas que se consideran desocupados plenos; es decir, que no hacen ningún tipo de trabajo. Si uno mira esa gráfica en particular encuentra que solamente el 3% de las personas que nosotros entrevistamos se considera desocupado pleno.

Hay un 46%, más o meneo la mitad, que se considera ocupado pleno en términos estrictos. Pero hay dos situaciones bien particulares, un poco más de la cuarta parte de la población, el 28% de los profesionales entrevistados dicen que se consideran sub ocupados porque trabajan menos horas de las que desearían trabajar.

Esto habla de esa dispersión de cargos y esa cantidad de cargos en algunos casos con baja dotación horaria y también con relativamente baja remuneración.

Y la otra característica distintiva muy importante, a mi juicio realmente muy original de la profesión médica, aunque no sé si la originalidad en este caso es o no una virtud, es el 22% de profesionales que declaran están trabajando una cantidad muy superior a la cantidad de horas que desearían trabajar.

Quiere decir que esto nos habla también desde el punto de vista de la percepción de los profesionales. de una situación muy diferente. Una mitad, en términos gruesos, que estaría relativamente satisfecho en términos de considerar lo que tiene como empleo, un empleo con una dotación razonable de carga horaria; una cuarta parte que estaría considerando que lo que tiene hoy por empleo es una dotación insuficiente de carga horaria y probablemente de ingreso, y una cuarta parte, una quinta parte en términos grueso, estaría diciendo que lo que tiene hoy como empleo es una dotación excesiva, probablemente resultado de una acumulación de cargos por distintas situaciones y necesidades.

Estos son sólo algunos de los indicadores de empleo, los más gruesos que tomamos en la encuesta. Hay un detalle relativamente grande de eso y probablemente en las instancias posteriores de análisis hay un nivel de estudio que se abre de manera especial, separando estos datos, según las características socio-demográficas de los médicos, según las características de los cargos, según los ámbitos institucionales, etc.

A manera de adelanto y simplemente de forma descriptiva, en los análisis preliminares que pudimos hacer en estos pocos días en que estuvimos en contacto con la base de datos, encontramos algunas variaciones realmente importantes con diferenciales de ingreso que están en el entorno de un 30% y un 40% para los cargos en el sector público y en el sector privado, en detrimento de los cargos en el sector público y, por supuesto, hay diferencias importantes según generaciones, hay diferencias importantes según especialidades, hay diferencias importantes según el tipo de cargo y la función que se establece y hay diferencias muy importantes según la modalidad que se utiliza para la remuneración del trabajo médico.

Quiere decir ahí que hay un ámbito de estudio importante que muestra que hay una variedad de situaciones relativamente grande.

Otro de los indicadores que quería presentarles hoy, tiene que ver con algunos elementos de evolución reciente de la ocupación y algunas opiniones sobre la situación laboral.

Nos pareció interesante presentar esta información en parte porque es tratar de medir cómo ha evolucionado la ocupación médica durante los últimos años y cuál es la percepción que los profesionales tienen sobre la evolución de esa ocupación en tres períodos de tiempo que tomamos como referencia.

Ustedes ven en esa gráfica el número de cargos médicos en 1998, en el año 2000 y en el año 2003 para todos los profesionales entrevistados que estaban en actividad en el año 1998. Ya no es el conjunto de la muestra, sino que estoy separando aquí aquellos profesionales que estaban en actividad en 1998.

Y encontramos algunas variaciones interesantes, aunque el promedio de cargos no parece variar sustancialmente, de alguna manera la proporción de personas que tienen dos y tres cargos se incrementa de manera sistemática, pero también se reduce especialmente respecto a julio del 2000 la proporción de personas que tienen cuatro, cinco y seis cargos.

Quiere decir que hay una reestructura de alguna manera en el trabajo médico, probablemente una reestructura que todavía está en proceso y que es interesante seguir analizando.

Ahora bien, más allá del número de cargos que la persona tiene como tal, nosotros intentamos medir cuál era la percepción de los profesionales sobre los niveles de ingreso en esos tres momentos de tiempo.

Los datos que presentamos aparecen allí. Ustedes ven que la columna que aparece en primer lugar, de color violeta, representa al conjunto de personas que dijeron en la encuesta que en julio de 1998 su ingreso por cargos médicos era mucho mayor que en la actualidad. Esa proporción alcanza al 64% de los médicos que estaban en actividad ya en 1998.

Si a eso se le suma la proporción de personas que dice que su ingreso era algo mayor en 1998 que en la actualidad, la suma en términos gruesos, indica que ocho de cada diez médicos que estaban en actividad en 1998, consideran que esos ingresos se han deteriorado desde ese momento hasta ahora.

Si uno toma como puntos de comparación otra fecha distinta, julio de 2000, la proporción de personas que consideran que esos ingresos se deterioraron desde esa fecha hasta hoy, probablemente los últimos cuatro años, alcanza más o menos a las 3/4 partes de los médicos entrevistados.

Si uno toma como referencia julio de 2003 a la fecha, esa proporción es mucho menor, pero alcanza igual a algo más de la quinta parte de los médicos entrevistados.

Quiere decir que existe una marcada percepción de desmejoramiento del ingreso por los cargos médicos en los tres períodos de referencia que tomamos, y especialmente a los períodos de finales de la década de los noventa y comienzos del año 2000.

Frente a esta situación, algunos puntos que nos parecía importante tratar eran medir cuál era la predisposición de los médicos a concentrar el trabajo médico en menor número de cargos.

En principio la predisposición es muy alta, está en el entorno de siete de cada diez médicos entrevistados. Lo que sucede cuando uno pregunta cuáles son las condiciones para concentrar ese trabajo médico en un único cargo, las condiciones son condiciones probablemente en este contexto un poco más difíciles de lograr.

Considerando las dos principales menciones, el 78% de los médicos habló de temas de estabilidad en el empleo, el 77% de los niveles de ingresos y el 70% de condiciones laborales. Quiere decir que la predisposición es una predisposición que quizás sea una predisposición más teórica que real en la medida que no puedan asegurarse ciertas condiciones similares a las que el médico tiene, o ciertos componentes de estabilidad en el trabajo.

En este contexto nos parecía interesante tratar de medir cuáles eran los niveles de satisfacción con el empleo, no sólo en términos más generales, sino también en términos más específicos. Los datos que aparecen ahí deben ser interpretados de la siguiente manera: nosotros medimos en una escala en la cual 1 es el nivel mínimo y 5 el nivel máximo. Como ustedes ven ahí hay situaciones muy distintas según las distintas dimensiones del trabajo médico como tal.

La dimensión o las dimensiones que se valoran de manera más positiva, son aquellas que tienen que ver con la satisfacción profesional que genera el trabajo como médico, está un poco por encima de 4, en una escala que va de 1 a 5, y la oportunidad de aplicar los conocimientos, que está en 4, en una escala que va de 1 a 5.

En niveles un poco inferiores, están los tema de la dedicación horaria y la posibilidad personal de desarrollo profesional, y un poquito por debajo la satisfacción con las posibilidades de actualizarse y la satisfacción con el número de cargos. Claramente está por debajo de la media, y como el ítem o la dimensión que tiene menor nivel de satisfacción relativa, es la satisfacción con los ingresos generados.

Ayer a la noche, revisando un poco esta información, traté de tomar alguna referencia con otros estudios profesionales y los datos en principio sugieren que el nivel de satisfacción de los médicos, sobre todo en los temas de dedicación horaria, posibilidad de desarrollo profesional, satisfacción con posibilidades de actualización y satisfacción con el número de cargos, son más bajos que los niveles de satisfacción que hemos encontrado en otros estudios de comunidades profesionales en el Uruguay, lo cual sugiere un nivel importante de disconformidad con la situación laboral actual, al menos en algunas de sus dimensiones.

Adicionalmente, el estudio tocó también algunos temas que tienen que ver con las modalidades de remuneración y las opciones de retiro. En los últimos años ha habido cambios bastantes importantes en lo que son las formas de remunerar el trabajo médico y probablemente los seguirá habiendo en el futuro. Los datos que nosotros relevamos, muestran que en un principio hay un nivel de desacuerdo importante con el actual sistema de remuneración médica.

Esto es una pregunta bastante genérica, pero cuando ustedes ven los resultados encuentran en términos generales que la proporción de personas que no está de acuerdo con el actual sistema de remuneraciones médicas, es en el entorno de 6 de cada 10 médicos entrevistados y las personas que sí están de acuerdo superan por poco la cuarta parte.

Quiere decir que ahí hay un nivel de insatisfacción también importante. Lo que sucede es que cuando vamos a analizar cuáles serían las modalidades más adecuadas, hay una diferencia de posturas y de criterios bien importantes.

Nosotros intentamos describir, con la ayuda de la Comisión que trabajó en este tema, un conjunto de modalidades de remuneración del trabajo médico que incluyeran distintas variantes.

Como ustedes ven ahí, el salario fijo más un pago por el acto médico, es la variante que tiene mayor nivel de aceptación, tiene el 22%, pero no llega a la cuarta parte de del total de médicos entrevistados.

En segundo lugar, la capitación con pago de actividad asociado a otros factores recibe el 20% de las menciones.

En tercer lugar, el salario mejorado con complementos o beneficios está en el orden del 7%.

Y otras modalidades la capitación con pago asociado a actividades de resultados, el pago por acto médico con distintos precios, el salario puro sin remuneración por acto, el pago por acto médico puro sin salario mínimo tienen niveles muchos menores.

Y un dato que me parece muy relevante, la quinta parte de los profesionales que fueron entrevistados no tenía una opción ideal, no eligió ninguna de las opciones de las alternativas que estaban planteadas.

Esto sugiere que probablemente aquí hay, como seguramente ya existe, y hay también para el futuro, un área de discusión importante y probablemente también está reflejando intereses diversos de una comunidad profesional que tiene características distintas y que atraviesa por situaciones laborales, profesionales y personales también diferentes.

En este marco, un dato que nos parecía también importante señalar eran las expectativas que tenían los médicos sobre sus gremiales. El Sindicato Médico del Uruguay, la Federación Médica del Interior financiaron este estudio y nosotros tratamos de ver cuáles eran las expectativas sobre las gremiales. Si ustedes ven ahí los resultados, la proporción de personas que dicen que las gremiales deberían garantizar ciertos aspectos del trabajo médico, es muy elevado. La proporción de las personas que dicen que las gremiales deben garantizar el retiro con un ingreso jubilatorio equivalente al último ingreso de actividad, en todos los casos está por encima del 70% del total de los entrevistados.

La proporción de personas que cree que deberían garantizar una jornada laboral que no supere las seis horas diarias está en un 38%, pero si uno le suma la proporción de personas que debería garantizarlo en algunas ocasiones está en el entorno del 58%. La proporción de personas que cree que las gremiales profesionales deberían garantizar un ingreso digno, estable, y efectivo está por encima del 80%, y la proporción de personas que cree que las gremiales deberían garantizar siempre el empleo estable y seguro está en el entorno del 70%.

Lo cual sugiere que hay expectativas realmente importantes sobre el efecto que la acción de las gremiales médicas puedan tener en estas características que están asociadas al empleo médico como tal.

Adicionalmente hay un conjunto de resultados que nos muestran que también hay una situación compleja en lo que refiere al retiro médico.

En primer lugar, esa situación está marcada por una fortísima insatisfacción con lo que son las expectativas de ingresos a percibir en el momento del retiro, aunque es algo que ni siquiera es una característica de los profesionales, sino que es una característica de los uruguayos en general. Las expectativas que tenemos sobre lo que podemos recibir como jubilación en el momento de retiro son realmente negativas.

Ahora bien, esto influye de manera importante en la predisposición a retirarse en el momento de configurar causal jubilatoria.

Como ustedes ven en ese cuadro que se presenta allí, la proporción de personas que dice que se retiraría totalmente en el momento de configurar causal jubilatoria está apenas por encima del 40%. Hay una proporción del orden de más o menos un tercio de los médicos y las médicas entrevistadas, que dice que probablemente optaría por una estrategia de retiro parcial. Y hay una sexta parte de la población que no piensa en retirarse aun teniendo causal jubilatoria.

Esto probablemente hable también de una presión sobre el mercado de empleo y también sobre los nuevos profesionales, que es un dato importante que hay que tener en cuenta.

Y por otra parte, nosotros quisimos ver también, en esta miscelánea de información que estamos presentando, algunos indicadores que tienen que ver con otros factores, no necesariamente con las condiciones “objetivas" del trabajo médico, sino con la percepción que los profesionales tienen sobre algunas dimensiones de su trabajo como tal.

Una primera cuestión que nos interesaba particularmente, es tratar de ver cómo los profesionales y las profesionales médicas tenían un nivel de auto cuidado de su salud, en términos de determinadas prácticas, que habitualmente, al menos para uno que no es médico, suelen ser recomendables en este tipo de situación. Y en casa de herrero, cuchillo de palo digamos. Ahí tienen algunos datos que muestran la proporción de personas que se realizó determinados exámenes o pruebas clínicas y hay una proporción importante de profesionales que nunca se hizo ese tipo de pruebas en las distintas dimensiones. Y si seguimos adelante, hay algunos otros indicadores un poquito más llamativos, los indicadores de PSA, Papanicolau y mamografías están tomados solamente sobre la población objetiva, es decir hombres mayores de 40 años y mujeres.

Son indicadores que me parece importante señalar, porque muestran también una predisposición al auto cuidado que, por lo menos, podría decirse que los médicos tienen niveles de atención muy diversa y no necesariamente ideales de su propia salud, y en el caso de un profesional, que es de alguna manera él mismo su propio capital humano, éste es un elemento que me parece importante señalar.

Y adicionalmente hay algunos otros indicadores sobre el estado de salud, que nos parece relevante también tener en cuenta.

No tengo los datos, seguramente ustedes lo conocen mejor que yo, sobre la prevalencia de este tipo de enfermedades y dolencias en el conjunto de la población, pero al menos una cuarta parte de los profesionales entrevistados habla sobre peso y obesidad, una quinta parte de hipertensión, una sexta parte de adicción al tabaco, y proporciones un poco menores otro tipo de adicciones o dolencias que eventualmente están asociadas a ciertos factores que pueden ser controlables.

Esta relación me parece importante vincularla con algunas prácticas de los profesionales médicos. La proporción de otras dimensiones del auto cuidado, que tienen que ver por ejemplo con la realización del ejercicio físico, son también importantes. Los datos muestran ahí, que una proporción importante que está en el entorno aproximadamente de la mitad de los profesionales médicos no realiza actividades de tipo físico sistemático o gimnasia, un tercio caminatas que son actividades un poco más livianas, y un 75% otro tipo de actividades físicas que se podrían considerar a grosso modo de la dimensión de deportes.

Quiere decir que hay ahí una dimensión sobre la cual hay algunos elementos a tener a cuenta.

Quisiera combinar esto con algunos indicadores que tienen que ver con la percepción de ciertas relaciones entre lo que es el trabajo médico y la vida cotidiana de los profesionales. El estudio incluyó algunas escalas de uso común en otros estudios sobre profesionales médicos y ahí ustedes tienen parte de los resultados.

Los resultados sugieren en principio que hay un reconocimiento de la influencia de ciertos aspectos del trabajo sobre la vida cotidiana. Si suman las proporciones de las personas que dicen muy de acuerdo y de acuerdo con las frases que están mencionadas, van a encontrar que más de la mitad de las personas entrevistadas dice que su dedicación horaria interfiere de manera importante con su vida afuera de su trabajo; una proporción que está en el entorno de casi 2/3 de los entrevistados dice que queda preocupada con los problemas del trabajo después que sale del trabajo; una proporción que está en el entorno de más de la cuarta parte de las personas dice que está de acuerdo con la frase que sugiere que los problemas laborales lo ponen irritable frente a otras personas, y una proporción que está en entorno también de la cuarta parte dice estar de acuerdo con la frase que al terminar su jornada de trabajo está tan agotado que no logra disfrutar de otras actividades.

Esos no son los únicos indicadores, sino que también hay otros indicadores que muestran este nivel de efecto, pero de una manera diferente. En un entorno en que parece afectar más el hogar que el desempeño laboral. Cuando las preguntas se refieren al efecto que tiene de alguna manera la vida cotidiana sobre los problemas laborales, la proporción de personas que reconoce ese efecto es mucho menor.

En buen romance esto sugiere que las características del trabajo médico afecta más la vida personal de los sujetos entrevistados que las características de la vida personal afectan el desempeño de la profesión como tal.

Eso probablemente puede ser muy loable en términos de la profesión, pero tiene seguramente costos personales importantes no ya en el futuro sino probablemente en el presente.

Y adicionalmente el estudio permite identificar un conjunto de situaciones en que el trabajo es fuente de tensión y frustración. Ustedes ven ahí un conjunto de frases donde se les pidió a las personas que dijeran si habían sentido eso, si lo sentían todos los días, algunas veces por semana, algunas veces al mes, al año o si no lo sentían nunca.

Me voy a concentrar en aquellas personas que dicen que lo sienten por lo menos algunas veces al año.

“Me siento como si estuviera al límite de mis posibilidades”, hay una proporción que si ustedes suman el conjunto de las menciones están en el entorno del 25%.

“Me siento frustrado con mi trabajo”, hay una proporción que está en el orden del 30%.

“Siento que trabajar en contacto directo con gente me cansa”, hay una proporción que está cerca del 40%.

“Cuando me levanto y me enfrento a otra jornada, me siento fatigado”, hay una proporción que está por encima del 40% de los profesionales entrevistados.

“Siento que trabajar todo el día con la gente me cansa”, hay una proporción que está también por encima del 40%.

Esto de alguna manera sugiere que hay ahí un nivel de conflicto importante en el ejercicio del trabajo médico que se complementa con estos otros indicadores que vamos a ver aquí. “Siento que mi trabajo me está desgastando”, hay una proporción de personas que está de acuerdo que eso le pasa en algún momento del año, que está cerca de la mitad de los entrevistados.

“Me siento presionado por mi entorno laboral”, hay una proporción del orden de la mitad de los entrevistados.

“Me siento emocionalmente defraudado con mi trabajo”, hay una proporción que está por encima de la mitad de los entrevistados y que alcanza en una proporción importante, el 8% de los entrevistados, a gente que dice que siente eso algunas veces a la semana o todos los días.

“Siento que estoy demasiado tiempo en mi trabajo”, una proporción que está por encima del 50% y “cuando termino mi jornada me siento agotado”, una proporción que está por encima del 70% de los entrevistados.

Estos son indicadores para evaluar y para comparar también con otras colectividades médicas y, eventualmente para saber si aquí que hay una dimensión de la profesión médica, del ejercicio de la profesión médica, que seguramente tiene que ver con las características del trabajo médico y creo que son importantes a tener en cuenta.

Finalmente, para terminar este pantallazo bastante general, intentamos, ente otras cosas, medir el nivel de acuerdo con algunos cambios propuestos respecto al sistema de salud como tal. Y en principio encontramos un nivel de acuerdo bastante extendido. Hay una primera frase que decía que “el objetivo principal que debería perseguir la reforma del sistema sanitario debería ser la de igualar los niveles de calidad asistencial y de acceso para toda la población con independencia del lugar donde se asista” y el nivel de acuerdo con esta frase es de el entorno del 95%.

Hay una segunda frase que está relacionada con modificaciones al sistema de salud y que dice que “debería apuntarse a una reestructura del mercado de trabajo en la que rijan las mismas condiciones de trabajo médico para todos los sectores y regiones, público, privado, Montevideo e Interior”, y el nivel de acuerdo con esta propuesta es un nivel que supera con amplitud el 90%.

Y finalmente hay una frase que refería a que “debería apuntarse a una reorganizarse del primer nivel de atención de manera tal que los médicos que realizan la práctica general y familiar, resuelvan la mayor parte de las patologías que se presentan y deriven al especialista los casos que no puedan resolver por sí mismos” y hay un nivel de acuerdo del orden de más del 80% con esta modificación.

Probablemente estos son datos o elementos que puedan servir también para la discusión futura sobre modificaciones o cambios en el sistema nacional de salud.

En términos generales, lo que intentaba hacer esto era una presentación de algunos principales resultados que nos parecía podían servir de insumo para las discusiones y trabajos que ustedes tienen planteado para estos días y a nivel posterior.

Si uno tuviera que de alguna forma sintetizar estos resultados, lo primero que yo diría es que el estudio sugiere que se trata de una profesión en un entorno de cambio, en un mercado de trabajo que está en cambio, en un mercado de salud que también está en cambio y en un país que también está en cambio.

¿Por qué estas afirmaciones? Porque hay cambios claramente respecto a otros estudios en la composición y en la dimensión del padrón médico, en su composición interna, en sus características profesionales, en la extensión de la vida laboral, en los patrones de trabajo médico. Y esos son cambios, y de alguna manera, en la profesión.

Hay también cambios en las características de los puestos de trabajo, cambios en los modelos de vinculación con las organizaciones que contratan los profesionales, cambios en los sistemas de cobertura social, que seguramente están afectando, cambios en las modalidades de contratación, cambios en las modalidades de remuneración.

Es decir, que hay cambios en el mercado de trabajo que afectan también particularmente a los médicos.

Hay cambios en el servicio de salud. En Equipos Mori hemos trabajado en varias instancias para instituciones privadas y públicas, y hemos relevado información de muy diverso tipo y sabemos que hay cambios en el peso relativo que tienen el sistema público y el sistema privado en las modalidades de cobertura, parcial y total, en los tipos de financiamiento de las prestaciones, el peso que tiene el financiamiento público en cada caso, en los niveles de competencia entre esas distintas organizaciones, y también en la participación del Estado.

Quiere decir que va a ver cambios seguramente en el mercado del servicio de salud que van a afectar la profesión médica.

Y por otra parte, hay un país en cambio. Cambios en los niveles y tipos de empleo que se han detectado sin duda en los últimos años; cambios en la estructura social.; cambios en la distribución poblacional en el territorio; cambios en la percepción social que los uruguayos tienen en la salud. y probablemente otros cambios que vendrán en el futuro próximo que pueden tener efectos muy diferentes.

En este sentido, pensamos que la encuesta médica nacional puede transformarse en un insumo de trabajo. La presentación que hacía recién simplemente es un pantallazo de los primeros datos, es una observación preliminar de esos datos y estamos a las órdenes para responder a las dudas e interrogantes que ustedes tengan y realmente les agradezco la oportunidad de hacer esta presentación y la oportunidad, como Equipos Mori, en mi nombre y en el de mis compañeros que trabajaron en este estudio, de poder realizar este trabajo.

Gracias.

(Aplausos)

Dr. LEONEL BRIOZZO.- ¿No hay preguntas para formular?.

La exposición ha sido realmente muy contundente.

Soc. CANZANI.- Dejo una copia de la presentación aquí.

Quiero aclarar que esos datos que yo presenté aquí es menos de la mitad de la información generada, y yo diría menos del 10% de la explotación que puede dársele a toda esa información.

Está previsto la realización de algunos talleres posteriores de análisis de la información, pero la encuesta se terminó el fin de semana pasado y en realidad en las últimas dos noches se ha procesado lo que presentamos hoy, por eso es una información sumamente preliminar. Sí es una información revisada, pero no es información analizada.

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