8ª Convención Médica Nacional

SESION INAUGURAL-

Viernes 6 de agosto de 2004

PRESENTADORA..- Bienvenidos a esta 8va. Convención Médica en la que van a participar, luego de largos debates, en la decisión de temas sustantivos para el Cuerpo Médico Nacional y para la salud de la población en general.

Saludamos la presencia de delegados internacionales, de miembros del Consejo de Medicina Brasileño y el Presidente de la Federación de Médicos de Argentina.

Ocupa el estrado el Comité Organizador de esta 8va Convención y en nombre del mismo hará uso de la palabra su presidente, el Dr. Tabaré Caputi.

Dr-. TABARÉ CAPUTI: Estimados amigos: vamos a comenzar en este momento una etapa de especial significación y de singular e indudable trascendencia para todo el Cuerpo Médico del país, y de natural repercusión sobre la comunidad en términos de salud y de atención médica.

Se inician en este momento los plenarios finales de la 8va Convención Médica Nacional. Con ellos culmina el análisis de las unidades temáticas vinculadas a la salud, la atención médica y el ejercicio profesional incluidas en el temario de esta Convención.

Inmediatamente después de esta intervención del Comité Organizador elegiremos a las autoridades de la Convención Médica Nacional.

Corresponde entonces, en nombre y representación de quienes aquí estamos, integrantes del Comité Organizador de esta 8va. Convención Médica Nacional que hagamos un muy apretado resumen de las actividades cumplidas hasta el momento actual en el desarrollo de esta Convención, y permítannos que iniciemos esta intervención saludando y expresando nuestra satisfacción y nuestra alegría por la presencia y por la participación de todos ustedes que están aquí presentes en este momento en este acto.

Sabemos que eso ha significado un importante esfuerzo personal para todos, en todos los aspectos, para muchos de ustedes un largo viaje de muchas horas, que les insumió a algunos toda la noche para poder estar hoy aquí presentes en este momento en el acto de apertura de estos plenarios, para muchos otros la postergación o la anulación de compromisos profesionales o personales de indudable valor, para todos la postergación de compromisos familiares y de descanso que es tan importante, de la misma manera que todas las actividades laborales, para poder dedicarse en este tiempo a la actividad trascendente, a la actividad comunitaria que vamos a realizar todos, fieles a nuestra vocación y a nuestra tradición de ocuparnos de los problemas vinculados a la salud y atención médica.

A las médicas y a los médicos, a todos los que hoy han llegado hasta aquí a través de distancias o de postergaciones de otros compromisos, a todos los que han llegado hasta aquí expresando su fundamental compromiso con la población, su fundamental compromiso con la profesión y con la salud de este país, nuestro afectuoso saludo, nuestro cordial saludo y de todos y para todos nuestro aplauso en el comienzo de esta actividad conjunta.

(Aplausos)

Nuestro agradecimiento a las instituciones convocantes, agradecimiento al Sindicato Médico del Uruguay y a la Federación Médica del Interior, a la Federación Médica del Interior y al Sindicato Médico del Uruguay, por haber confiado esta tarea en este conjunto de colegas que integramos el Comité Organizador de la 8va. Convención.

Fue una designación que nos llenó de satisfacción, que nos honró y que supuso un compromiso de honor de poner todo nuestro esfuerzo en procura de lograr los objetivos que forman las características fundamentales de esta Convención. Cada uno de los integrantes del Comité Organizador lo ha hecho contrayendo ese compromiso y ocupando su tiempo de acuerdo a sus posibilidades de desarrollo del mismo. Hemos constituido así un equipo que me enorgullezco de integrar y que ha significado una labor llena de satisfacción, llena de compromiso, llena de participación entre todos, buscando siempre aquellas soluciones que nos permitan avanzar en la obtención de los objetivos de esta Convención.

Nuestro agradecimiento entonces a las instituciones convocantes, a sus dirigentes por la confianza expresada en todos nosotros, y a todos, a sus dirigentes y a sus funcionarios, sin cuya participación y sin cuya colaboración hubiera sido prácticamente imposible el desarrollo de las actividades de este Comité Organizador a lo largo de su tiempo. Han transcurrido muchos meses de intensa labor, desde las postrimerías de octubre en que fuimos designados integrantes de este Comité hasta el momento actual, ha habido una sucesión de actividades, de esfuerzos, de contribuciones, de muchos técnicos, de muchos médicos, de muchos colaboradores; se elaboraron el Reglamento General de la Convención, los reglamentos específicos que el mismo Reglamento General menciona en relación a las asambleas zonales, a la discusión en los plenarios finales de la Convención y a otras actividades vinculadas con las mismas, se establecieron cuales eran las unidades temáticas fundamentales para esta Convención y se trató de adecuar el proceso de realización de la misma a los objetivos fundamentales de la Convención, uno de los cuales es, sin lugar a duda, y sigue siéndolo, promover y facilitar la participación de todos los médicos del Uruguay, de todos los médicos uruguayos por encima de su residencia, todos los médicos uruguayos que quisieran pudieran participar en las actividades de esta Convención.

Se analizó largamente las formas de lograrlo y se llegó a esta que se ha realizado a través de todas las etapas de la Convención. Naturalmente que no es posible reunir a los 13.800 médicos aproximadamente que constituyen el Cuerpo profesional del Uruguay, en una única asamblea, ni siquiera en dos o en tres, y se eligió entonces el procedimiento de discusión progresiva, con posibilidades de participación de todos, se designaron Comisiones relatoras abiertas a la participación de todos los médicos que quisieran hacerlo, esas Comisiones relatoras tuvieron como función preparar documentos, reunir antecedentes, reunir materiales que estuvieran a disposición de todos los médicos para el posterior análisis.

Y esas Comisiones relatoras hicieron un trabajo persistente, un trabajo profundo, dedicado, y merecen el reconocimiento de toda la Convención por su aporte fundamental para las etapas siguientes.

Mientras esa actividad de las Comisiones relatoras se desarrollaba, al mismo tiempo se efectuaban las actividades de difusión de las tareas de la Convención en los distintos medios. Contamos para ello con la colaboración de la prensa, prensa escrita, prensa oral y prensa televisada, que fue una colaboradora también de las actividades de la Convención porque estuvo permanentemente dispuesta a nuestros requerimientos y a nuestra participación, y contamos también con la participación muy importante del Diario Médico que se constituyó en el portavoz de las actividades de la Convención en forma específica a través de la separata "La Convención", que a partir del mes de diciembre fue un componente de todas las ediciones del Diario Médico hasta el momento actual.

La difusión se efectuó también hacia las estructuras sanitarias y hacia la comunidad, interesamos a los sectores de la comunidad y nos comunicamos con todas las estructuras sanitarias, no solo para hacerles conocer la marcha de la Convención sino para además para invitarlos a participar como médicos en esta Convención, invitarlos a interesarse como integrantes de la comunidad a quienes no lo eran en este debate, convencidos de que la mejor forma de cumplir los objetivos de la Convención y el objetivo básico, contribuir a la salud de la población a través de las actividades que desarrollamos, era tener en cuenta que la salud es un derecho de todos y se logra con la participación de todos, y que si bien es importante la participación y la opinión de los médicos en este debate, igualmente importante es la participación de los trabajadores de la salud, igualmente importante es la participación de los demás sectores de la opinión pública, de los demás sectores de la sociedad, igualmente es la participación de los partidos políticos y naturalmente de quienes tienen la responsabilidad de conducir los destinos políticos del país.

Entre todos es que tenemos que forjar el futuro, los médicos damos un paso, un paso que es trascendente, pero que naturalmente implica también provocar y facilitar y promover la participación de los demás sectores de la comunidad.

Esas Comisiones relatores produjeron sus informes, se difundieron a todos los sectores interesados, se difundieron a todos los médicos del país y comenzó así la segunda etapa de análisis de la Convención, la etapa de análisis a través de las Asambleas zonales. Las Asambleas Zonales departamentales o regionales, según cada uno de los territorios en que se divide el país, fueron el medio de llegada más importante hacia todo el grupo de trabajadores médicos en todo el país para el análisis de las distintas actividades, de los distintos temas y de distintas posiciones que se sostuvieron en la Convención. Es así que se constituyeron más de treinta asambleas zonales en Montevideo, se abrió la posibilidad, para facilitar la participación una vez más, de que las asambleas zonales fueran de acuerdo con la zona de residencia o de acuerdo con el lugar de trabajo, se abrió la posibilidad de subdividir las asambleas en el interior del país y hacerlas no sólo departamentales, sino regionales cuando las distancias de los distintos puntos era muy importante y había que facilitar la participación de médicos que estando en un Departamento tuvieran dificultades para trasladarse a la capital, para el análisis de las asambleas zonales.

Es así que tuvimos asambleas zonales y asambleas funcionales que funcionaron activamente en todo el territorio nacional, visitamos los integrantes del Comité Organizador en distintos grupos a todas o prácticamente a todas las asambleas constituidas, desde Artigas hasta el Cerro, desde los rincones de Montevideo hasta los lugares de Melo, Fray Bentos, pasando por cada una de las localidades, y todas recibieron el apoyo y el aporte de los miembros de la Comisión Organizadora y naturalmente el asesoramiento, la respuesta e las preguntas a que creían convenientes.

Y todas funcionaron, con un grado de participación variable que deberá ser motivo de análisis hacia el futuro en las actividades que sigan a esta Convención.

Las asambleas zonales con esas características produjeron sus informes hace pocos días, mientras que las asambleas zonales se iban desarrollando se realizaba además otra actividad que también creemos trascendente: Foros temáticos, que permitieron la participación de distinguidos exponentes, de distinguidos panelistas en torno a aspectos vinculados con los temas en discusión, en torno a aspectos vinculados con la relación del médico con la comunidad y en torno a experiencias de alguno otro país en la resolución o en los cambios de las estructuras médicas existentes.

Los salones de actos del Sindicato Médico, de la FEMI y también de la Caja de Jubilaciones Profesionales en la Torre de los Profesionales, fueron escenarios de importantes reuniones, de trascendentes reuniones en las cuales todos nos enriquecimos con los conceptos, con las opiniones y con los motivos de discusión que los panelistas fueron planteando, que enriquecieron el debate de las asambleas zonales y enriquecieron también la consideración de esos temas no sólo en la Convención, sino hacia el futuro.

La seguridad social, como decíamos, los temas vinculados a la salud, al trabajo médico, a la educación médica, a la ética médica, la salud y la profesión médica vista desde la comunidad, fueron otros tantos temas que ocuparon la atención de todos nosotros y nos enriquecieron con sus conceptos.

Esta tarea tuvo para el Comité Organizador una característica que me complazco en señalar y sé que recojo la opinión de todos sus integrantes, fue un ambiente el de desarrollo de todas las reuniones del Comité Organizador, que fueron muchas, prácticamente una por semana y a veces más de una por semana con una concurrencia diversa, porque por suerte todos los distinguidos integrantes del Comité Organizador actuaron manteniendo sus actividades habituales en el ejercicio de la profesión, pero fue una tarea desarrollada en un ambiente responsable, en un ambiente serio, en un ambiente colmado de optimismo y de alegría porque sabíamos todos que por encima de todos los temas a los cuales nos enfrentamos y que necesitamos una resolución más o menos inmediata, estábamos haciendo una actividad altamente positiva, una actividad dirigida hacia los médicos y hacia la sociedad, una actividad dirigida en definitiva a cumplir con nuestra vocación y a cumplir con la tradición del Cuerpo Médico nacional, su preocupación por los temas que también preocupan a la colectividad.

Fue haciendo nacer un vínculo creciente entre aquellos que no nos conocíamos y apretando y fortaleciendo la amistad entre aquellos que ya teníamos una relación anterior, sin perjuicio de las discusiones que naturalmente enriquecían también la actividad de la Comisión Organizadora, y sin perjuicio de las divergencias que se planteaban con el respeto, con la lealtad y con la claridad que corresponde, fuimos creando un ambiente al cual nos enorgullecemos en pertenecer, y que fue también enriqueciéndonos a todos creando una nueva relación afectiva entre nosotros, con una muy alta participación y con además un motivo más de satisfacción que fueron las visitas que realizamos a las distintas asambleas zonales, que nos permitió tomar contacto directo con distintas opiniones, con distintos puntos de vista, con distintas realidades de cada uno de los medios, de cada uno de los lugares y los barrios de Montevideo y de cada uno de los lugares del Interior, con situaciones diferentes, con prioridades distintas, aunque con un fondo del problema y un fondo de expectativas, de esperanzas y de propuestas que podía ser similar en todas.

Naturalmente que la actividad no estuvo exenta de preocupaciones; hubo preocupaciones importantes, tal vez la más trascendente, la primera de todas, la que surgió prácticamente enseguida fue la preocupación por los aspectos económicos, difíciles de superar, sobre todo porque además de los aspectos que estaban implícitos en una situación difícil como la que ha vivido el país, a la que no son ajenas las instituciones, ni los médicos, ni las estructuras sanitarias, el Comité Organizador adoptó prácticamente, rápidamente, al comienzo de su gestión, una decisión en el entorno a no solicitar la colaboración de la Industria Farmacéutica ni de las empresas vinculadas, la colaboración económica de esas empresas para el financiamiento de la Convención.

Ello estaba motivado en el hecho de que muchos de los temas que trata esta Convención tienen relación directa con la terapéutica farmacológica, con la presentación, con la forma de comercialización, con la forma de ingreso y distribución de los medicamentos, y no queríamos que hubiera ninguna relación que de alguna manera pudiera ser interpretada por alguien en forma que los médicos no estamos acostumbrados a hacer, no admitimos desde el punto de vista ético y no queremos ni para ahora ni para el futuro. No hubo entonces ninguna participación de ese elemento de financiación.

Eso nos obligó a buscar intensamente y con profundidad fórmulas alternativas de financiamiento de la Convención. La Convención requiere aportes financieros, las actividades que realiza requieren un soporte financiero y la primera alternativa, que también nos enorgullecemos en mencionar fue la colaboración de los médicos, grupos de médicos que permitieron el descuento de sus haberes a través de instituciones, de un aporte especial durante todos estos meses para contribuir al financiamiento de la Convención, y también tenemos que destacar y vamos a hacer mención de ellas en el transcurso de esta etapa de la Convención, la invalorable colaboración de otras instituciones, Instituciones de Seguridad Social, instituciones de alimentos, el Fondo Nacional de Recursos, el Sindicato Médico y la FEMI, la FEMI y el Sindicato Médico, y la Intendencia Municipal de Montevideo sin cuyo aporte, sin cuya colaboración, en algunos casos de orden económico, en otros casos de orden de concesión de aspectos o asuntos que requieren una contribución económica y que no fueron efectivizadas, su contribución ha sido absolutamente fundamental para toda esta actividad.

Naturalmente junto con eso hubo que hacer un férreo control de los gastos que se realizaban, y hay que destacar y destacar enfáticamente la ímproba labor, la seria, la tesonera, la permanente labor desarrollada por los Tesoreros, por Gustavo López y Alba Centurión, los tesoreros de esta Convención en el ajuste de esos rubros tanto en lo que hace a la posibilidad de encuentro de fórmulas alternativas de recursos, como así en el necesario control de todos los gastos para reducirlos al mínimo compatible con los recursos que tenía la Convención.

Todo eso naturalmente puede hacer que muchas de las actividades se tengan que ver, sobre todo aquellas que no son indispensables, reducidas en cuanto a su contenido o carácter, pero las condiciones económicas, las condiciones hicieron y hacen que esto tenga que desarrollarse en esa forma con el mayor cuidado desde el punto de vista económico, para no producir un desfinanciamiento que no tendría solución.

Hubo problemas funcionales también vinculados con este mismo tema, la Convención no tenía funcionarios propios ni tiene funcionarios propios, no tiene recursos para poder costear ese aspecto, pero contó con una colaboración que también es absolutamente invalorable y destacable, los funcionarios del Sindicato Médico y de FEMI fueron un aporte absolutamente insustituible para las actividades de la Convención. A todos ellos nuestro más efusivo y sincero agradecimiento. Ellos hicieron posible la realización y la concreción de esta Convención, la colaboración, la dedicación, la comprensión de todos ellos hizo que esto se pudiera realizar en esta forma. Una vez más nuestro agradecimiento más sincero y más profundo a la colaboración prestada por estos funcionarios para el desarrollo de la Convención.

De esta manera llegamos a la etapa final, llegamos con la participación de médicos en las asambleas zonales y la participación de los médicos en las Comisiones relatoras, con la presencia de los médicos en los Foros temáticos y el enriquecimiento a través de todos los documentos que todos quisieron aportar, con la libre presencia de todos los médicos teniendo un particular cuidado de que en ella participaran sin ninguna discriminación ni distinción aquellos médicos vinculados al SMU, a FEMI o aquellos médicos no vinculados a ninguna de las instituciones, un particular cuidado de que las actividades se desarrollaran dentro de lo posible en predios, en locales que fueran ajenos a instituciones en forma específica para facilitar cualquier limitación que pudiera haber en la presencia de los médicos en otro tipo de lugares.

Con todas esas características llegamos a esta etapa final, etapa de consolidación, etapa de señalamiento de camino, etapa que en definitiva es de comienzo de otro trascendente proceso, terminamos una etapa no una tarea y empezamos otra, otra que es igualmente importante, otra que es igualmente trascendente, otra que supone la profundización del análisis de estos temas porque en este tiempo ha habido un análisis primario de aspectos que permiten marcar grandes caminos, que permiten indicar grandes derroteros pero que naturalmente no entran en la definición concreta de aspectos sustantivos vinculados ni a los temas vinculados con la atención médica ni a los temas vinculados con el trabajo, con la ética o con la formación profesional. Marcan conductas, marcan caminos, señalan derroteros, señalan ideas fundamentales, doctrina y filosofía y principio de acción de los médicos de acuerdo con su tradición, con su ética y con su formación pero que requieren una profundización que será cumplida en las siguientes etapas. Esta etapa es fundamental pero esta etapa es simplemente el comienzo de otras que vendrán y que serán de la misma trascendencia que esta en todos los sentidos, tan trascendente que nos permitirá asociar esta posición y esta opinión de los médicos con la de los demás sectores de la sociedad. Nosotros tenemos una opinión, no puede ni debe ser la única, esa opinión tendrá que. unida a la opinión de la colectividad, de los demás trabajadores de la salud, de los partidos políticos y de los gobernantes, constituirse en un conjunto que permita aplicarse adecuadamente para lograr los objetivos finales de mejorar la salud de la población en la medida que esto es posible a través de la atención médica.

Estamos todos comprometidos en ese camino y debemos empezar esa segunda etapa cuanto antes, para hacerla realidad en el menor tiempo posible, las circunstancias así lo exigen, las características que tienen en este momento, las dificultades que enfrentan sectores de población, lo hacen cada vez más un requerimiento absolutamente insoslayable e impostergable, y a eso vamos.

Señores: en breves minutos elegiremos las autoridades de esta 8va. Convención Médica, presidente, dos vicepresidentes y dos secretarios, en ese instante finalizarán las actividades de este Comité Organizador en cuyo nombre quiero hacer llegar a ustedes todo nuestro agradecimiento por la colaboración brindada, por las instituciones convocantes, por los funcionarios, por las instituciones que han colaborado con nosotros desde el punto de vista de la publicidad y desde el punto periodístico en la difusión de esta Convención, por las instituciones que han colaborado desde el punto de vista financiero para hacer posible la realización práctica de la misma, y para todos ustedes que nos han acompañado a través de estos meses en las asambleas zonales, en las Comisiones relatoras y que nos acompañan hoy con todo ese esfuerzo que mencionábamos en estos plenarios finales, nuestra expresión de agradecimiento.

Permítanme una digresión personal. A mis compañeros del Comité Organizador mi agradecimiento, no por la colaboración por ellos brindada hacia mí, sino por la colaboración que me permitieron a mí brindarles a todos en esta tarea de conjunto, en esta tarea de equipo tan grata y de la cual nos sentimos tan orgullosos.

Creemos que ha sido una excelente oportunidad y que los médicos seguiremos aprovechando esta oportunidad para desarrollar la salud y la atención médica, para cumplir con la vocación médica en ese sentido.

Y para finalizar, permítanme recordar las expresiones de un viejo maestro de la administración médica de la Salud Pública de hace muchos años, M.J. Rosenau, que escribía al final de un libro muy conocido por los más antiguos vinculados a la Salud Pública, el Libro de San Martín sobre Salud Pública. unas expresiones que dicen así: “Vislumbro una época en que la sociedad producirá lo suficiente para llenar las necesidades del bienestar individual y de la salud colectiva; y en que cada miembro de la comunidad contribuirá de acuerdo con sus habilidades. Estas cosas se obtendrán como un derecho natural y de justicia y no como una dádiva.- Vislumbro una época en que no habrá sufrimiento innecesario ni muerte prematura, en que el bienestar de la población sea nuestra preocupación fundamental, en que los sentimientos de humanidad reemplacen a los de egoísmo. Todas estas cosas se lograrán a través de la inteligencia del hombre. Pienso en ellas no con la esperanza de beneficiarme individualmente sino con la alegría de poder ayudar a que otros, después de nosotros puedan gozarlas.- Cuando los jóvenes tienen visión, los sueños de los viejos se hacen realidad”.

Muchas gracias a todos.

(Aplausos)

_____Vamos a proceder a la elección de las autoridades de la 8va. Convención Médica Nacional.

Como ustedes saben y como está establecido en el reglamento correspondiente corresponde elegir un Presidente, dos Vicepresidentes y dos Secretarios de la Convención.

Ha llegado a la Mesa una moción firmada por una cantidad muy grande de convencionales, que me resulta imposible leer en su totalidad, que presenta como candidato a Presidente al Dr Marcos Carámbula, vicepresidentes a la Dra. Jacqueline Ponso y al Dr. Dr. Luis Noya, secretarios al Dr. Uruguay Russi y al Dr. Dr. Leonel Briozzo.

Está a consideración....

Si no hay otras mociones que se presenten, se va a proceder a votar.

Los que estén por la afirmativa, sírvanse manifestarlo.

(Se vota por la afirmativa, la negativa y abstenciones)

_____La moción ha sido aprobada por unanimidad.

(Aplausos)

_____Invitamos a los autoridades electas de la 8va Convención Médica Nacional a ocupar el estrado.

(Las autoridades electas ocupan el estrado)

Sr. PRESIDENTE.- Estimados colegas, estimados amigos: en primer lugar, mi muy emocionado agradecimiento a la designación como Presidente de esta 8va. Convención Médica Nacional. Reconocimiento y agradecimiento en lo personal y como Presidente del Sindicato Médico, que así valoramos muchísimo esta designación.

Realmente es para nosotros un altísimo honor presidir el encuentro de los médicos de todo el país.

Nuestro homenaje al último presidente de la Convención Médica Nacional, el Prof. Gómez Haedo, y al Presidente del Comité Organizador de la 7a. Convención Médica, el Dr, Gregorio Martirena.

Nuestro recuerdo entrañable a muy queridas figuras que solo nosotros nos sentimos como que vamos continuando con su fuego, con su llama perdida, a los profesores, colegas entrañables referentes: Crottogini, Avellanal, Morquio, Sacchi, Macedo, y tantos colegas que estuvieron en la 7a. Convención en la historia de nuestra profesión y que hoy recordamos con mucha emoción.

Sin duda que a lo largo de estas cuarenta y ocho horas que vamos a estar reunidos, avanzaremos en los grandes temas que tenemos planteados, pero brevemente cuando arrancábamos con todas estas tareas nos señalaban, nos preguntaban, nos preguntamos nosotros mismos, qué es una Convención, para qué es una Convención y sentimos que la mejor respuesta es que la Convención Médica Nacional es una afirmación de compromiso. En 1984 fue un compromiso con la ética, no queríamos más médicos cómplices de la violación de los derechos humanos, y eso fue una afirmación tajante, rotunda, de una maravillosa Convención Médica vivida aún en dictadura, y era una expresión de la profunda convicción del Cuerpo Médico nacional por la libertad, por la democracia, por los compromisos con los valores más profundos del ser humano. Esta Convención entendemos que es un compromiso con los cambios, un compromiso con el derecho a la salud, con la defensa firme de la dignidad de la profesión, van juntas, el derecho a la salud indisolublemente unido a la dignidad de nuestra profesión, que significa ética, que significa formación, que significa trabajo, que significa tener tiempo para la asistencia, para la educación, para la recreación, para los afectos.

A su vez la Convención es una instancia de fraternidad y así lo entendemos. Después de veinte años con un transcurso diferente de nuestros gremios, la Federación Médica del interior y el Sindicato Médico del Uruguay, con identidades diferentes, con problemas comunes, con circunstancias diferentes, con circunstancias comunes, nos encontramos y nos encontramos no para una Convención donde digamos declaraciones o afirmemos principios que nos son muy caros, que desde luego los afirmaremos, pero nos encontramos para comprometernos con los cambios que el sistema de salud y la sociedad de los uruguayos hoy merece.

No para transcurrir en una mera afirmación de voluntades, sino para comprometernos realmente con los cambios y con la esperanza, y tal vez éste sea el principal desafío. Todos nosotros, los que hemos estados junto al Comité Organizador velando por el éxito de esta Convención, sabemos que queda muchísimo en cuanto a participación, en cuanto a participación de los jóvenes, de las compañeras, de la gente que está de pronto en la primera línea del trabajo asistencial hoy sobrecargada, los residentes, los médicos que están en los hospitales, en las guardias, en una situación de alto riesgo, como está planteado hoy en día, que tal vez hoy no estén acá. De muchos médicos que han vivido la pérdida de fuentes de trabajo, la disminución de su salario y que no tienen expectativas.

¿Cuantos de ellos nos han dicho para qué la Convención?, ¿para qué juntarnos si todo va a seguir igual?, ¿si todo no va a cambiar?. Por lo tanto, nos parece que esta instancia es de compromiso, es de fraternidad y es de convocarnos entre todos, primero a nuestros propios colegas, a la posibilidad de una esperanza y a la posibilidad de un cambio en la salud.

A lo largo de estos dos días, y la primera instancia ahora va a ser escuchar el primer informe que es la encuesta médica nacional que se hizo, sobre cual es la situación de nuestros médicos, de nuestros colegas, de todos nosotros, y luego los grandes temas, sistemas de salud, trabajo, ética.

Con instancias abiertas a la sociedad mañana van a estar con nosotros el Presidente de la Suprema Corte de Justicia, los representantes del Colegio de Abogados, los usuarios para entre todos ver los temas de la responsabilidad, no de la mala praxis, sino la preocupación por la responsabilidad, la buena praxis, el respeto y la relación médico paciente. Porque justamente no nos convocamos a la resignación y sí a la esperanza, habrá instancias de esperanza compartida con las organizaciones sociales, sindicales en la noche de hoy, y la fraternidad en la noche hoy y mañana para firmar este compromiso en un clima que nos corresponde a todos de entusiasmo sin duda.

Yo quiero, compañeros, colegas, hacer un reconocimiento muy especial al Comité Organizador. Tabaré reseñó todo lo que este Comité Organizador ha hecho durante todo este tiempo, Comité Organizador que, ustedes me permiten, ha sido la expresión de los encuentros y desencuentros, porque veinte años después experiencias, historias y entidades diferentes no es fácil, todos sabemos, una es la realidad que están llevando adelante y enfrentado los compañeros del Interior, otra que se enfrenta acá en Montevideo, distintas realidades, distintas historias, y sin duda hay mucho por avanzar, y debe ser una de las asignaturas pendientes que tiene esta Convención el relacionamiento entre los gremios.

Pero también se ve que entre el encuentro y el desencuentro el resultado no puede ni debe ser el empate; el resultado es la apuesta a concertar para cambiar y convocar.

No tengo dudas que si le pregunto a los miembros del Comité Organizador una síntesis más clara de estos encuentros, desencuentros, pasión, empuje, pujanza, persistencia, franqueza, lo encontramos en dos personalidades muy singulares, y a ellos un primer reconocimiento: Tabaré Caputi, Presidente del Comité Organizador, que es bueno señalar que aún en horas muy difíciles en lo personal, que todos sabemos, vivió esto con una enorme responsabilidad sin dejar un solo momento sus tareas en la Convención; y Leonel Briozzo Secretario, joven, representando a nuestro Sindicato Médico en un permanente ir y venir de discusiones, de altercados, pero al fin consciente de que estábamos generando un encuentro, estamos generando una expectativa, síntesis de historia, de convicciones y además de perspectivas hacia el futuro de un Cuerpo Médico Nacional que está de pie para estos cambios que todos estamos reclamando.

Con ellos y a ellos todo el reconocimiento a todos los miembros del Comité Organizador, que no fueron todos los que hubiéramos querido, que fue quedándose en un puñado, pero que fueron dando respuesta a todo esto, Uruguay Russi, Luis Noya, Miguel Fernández, Gustavo López Giraldi, Fernando Urruty, las compañeras De León, Centurión, Sena, a todos ellos ni hablar lo que hemos valorado todo este trabajo durante todo este tiempo, y como decía Tabaré, a los colaboradores, funcionarios de la FEMI y del Sindicato Médico del Uruguay que se han puesto la Convención al hombro, más allá de su responsabilidad como funcionarios de nuestras respectivas instituciones.

Y a Antonio Turnes que es verdaderamente el símbolo, yo creo, de la historia de las Convenciones y el futuro, estudioso, serio, riguroso.

Culminamos por aquí con la sensación de que éste es un hito, ésta es una pausa, muchas veces los problemas emergentes de nuestros gremios no nos permiten ver el horizonte hacia donde vamos. Creo que ésta es una pausa de reflexión, de discusión, de análisis, para vislumbrar el rumbo hacia donde vamos, superar la visión concreta emergente que cada día nos golpea, y nos golpea muy duramente, y poder levantar la mira hacia adelante.

Simplemente termino con una expresión del profesor Crottogini, que tal vez es uno de los mayores referentes que todos tenemos en la historia del gremio médico, de la Universidad, del compromiso por los cambios. Crottogini decía “levantamos los brazos de la esperanza con los puños apretados de la voluntad”. Con él cerramos estas primeras palabras, nuestro agradecimiento y los convocarlos a todo el trabajo que tenemos todo este fin de semana, para que de aquí salgan las bases, sin duda, para un acuerdo en salud con la sociedad.

Muchas gracias.

(Aplausos)

_____ Le vamos a dar la palabra ahora al Dr. Jorge Jañez, Presidente de la Confederación Médica Argentina que para nosotros es un orgullo nos acompañe en esta instancia.

Dr. JAÑEZ.- Muchas gracias señor Presidente, Dr. Carámbula.

El saludo de los médicos argentinos en esta instancia trascendental para los médicos uruguayos, instancia trascendental que nos da y nos muestra un camino a seguir en la unificación de las ideas en este "metier" tan interesante que nos convoca, que es la salud de nuestra población.

Había traído algunas cosas para contarles, un poco de cómo se desarrolla el panorama de la salud en nuestro país y me parece que va a ser oportuno si lo hacemos a través de unas diapositivas.

Voy a intentar ser lo más breve posible, ustedes tienen mucho trabajo por delante, realmente agradezco personalmente este honor, este reconocimiento que se da a nuestra Confederación Médica, en mi persona, y fundamentalmente les felicito por la responsabilidad con que han afrontado este compromiso de darle al país, a Uruguay, lo que Uruguay se merece, en cuanto a la situación de la atención de la enfermedad y la propuesta para una salud mejor.

La Confederación Médica de la República Argentina es una institución que nuclea a las Federaciones Médicas de todo el país, de cada una de las Provincias. En este momento recae en mí el honor de presidirla, soy oriundo de la Provincia de La Pampa, soy de una Provincia que tiene muy pocos médicos, tenemos quinientos médicos, y es la primera vez que una Provincia de las chicas tiene el honor de presidir nuestra institución.

Soy médico cirujano, trabajo en la profesión, considero que el médico gremialista no puede abandonar su lugar y su ámbito donde desenvuelven sus labores, por más que llegue una instancia como la nuestra en la que, evidentemente, los compromisos y el trabajo son importantes.

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Una pequeña reseña de lo que fueron las políticas de salud en la Argentina.

(Diapositiva)

Quiero hacer solamente para que ustedes lo vayan viendo cómo se fue desempeñando la salud desde la Colonia en adelante.

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Y lo que significó en nuestro país la responsabilidad para la atención de la enfermedad de sus habitantes hasta 1940, que fue exclusivamente de responsabilidad individual, momento en que los cambios políticos hicieron que comenzara una nueva propuesta con un avance del Sindicalismo, con un avance del gremialismo, que comenzó a unir por profesiones a su gente, y le dio entonces un camino, yo diría una salida, hacia la posibilidad de atender a la gente.

En ese momento los hospitales eran hospitales para pobres exclusivamente.

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Después de la Segunda Guerra Mundial con la creación de la Organización Mundial de la Salud comienzan a aparecer los Ministerios de Salud, y como decía un Presidente de nuestro país “Tenemos un Ministerio para las vacas y no tenemos un Ministerio para la gente”.

Allí fue donde se crea con el Dr. Ramón Carrillo el Ministerio de Salud de la Nación y comienzan entonces las obras sociales que son los financiadores de la seguridad social, con un crecimiento importantísimo, y que se hizo en base exclusivamente a los gremios. Era por trabajo, por labor, como normalmente se nuclea a los trabajadores.

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En esta etapa se hace el primer intento de transferir los hospitales a las Provincias, y aquí ya comienza lo que es la descentralización de la administración, una descentralización que en algunos casos fue positiva y en otros casos llevó a la medicina pública al deterioro en el que se encuentra hoy en nuestro país.

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Con posterioridad a eso, a partir del año 1959 hay un estancamiento del sector público y con el advenimiento del financiamiento a través de la seguridad social, a través de las obras sociales, comienza un crecimiento desmedido de lo que es la actividad pública.

Hasta ese momento la parte hospitalaria estaba casi exclusivamente en la internación y las camas eran casi exclusivamente de la parte pública, y en ese momento apoyándose en el financiamiento de la seguridad social, comienza el crecimiento desmedido, desde nuestro punto de vista, y anárquico, del sector privado.

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En ese momento surge lo que ustedes están viendo, el crecimiento del Instituto Nacional de Obras Sociales, que se crea con el firme objetivo de racionalizar la administración de las obras sociales; es el primer intento de consolidar a las obras sociales como entes financiadores, comienza a aparecer la medicina prepaga y sale por allí muy firme, con la creación del Instituto Nacional de Jubilados y Pensionados. lo que se transformaría en la obra social más importante de Latinoamérica, la obra social para los jubilados en la República Argentina.

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Esta ley fue la única ley que quiso organizar el sistema de salud de nuestro país, organizarlo generando una propuesta por parte de la prestación médica y también una respuesta por parte de la población que se volcó masivamente al sistema nacional integrado de salud.

Era un sistema basado casi exclusivamente en médicos en relación de dependencia con dedicación exclusiva, que en las Provincias donde se impuso, seis Provincias de la Argentina, funcionó excelentemente bien hasta que se desfinanció y volvemos al tema de la financiación.

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A partir de ese momento se impone el arancelamiento hospitalario. Para hacer uso de la prestación médica en los hospitales públicos los pacientes tenían que hacerse cargo del costo de esa atención. Se le dio, se priorizó más la atención de la enfermedad y se descuidó todo lo que hace a la atención primaria y prevención, y hubo, como era de esperar, una proliferación de médicos especialistas, que vamos a ver como se fueron desempeñando.

(Diapositiva)

Aparecen, entonces, dos leyes que se ponen a consideración: la 23.660 y la 23.661, que pretenden legislar sobre la organización y la organicidad de las obras sociales.

Si bien hoy, actualmente, nunca fueron derogadas, nunca se pusieron en vigencia. Hay una crisis, entonces, a través del mal financiamiento del sector privado y una sobrecarga del sector público, que es lo que hoy está padeciendo nuestro país.

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Esta es la herencia que nos deja la economía de mercado.

La última década ustedes la deben haber vivido no tan pesadamente como la vivimos los argentinos, pero la última década del siglo pasado fue la que signó la patología que tiene hoy nuestro sistema de atención de salud.

Aparecen los hospitales de autogestión con una descentralización operativa y una generación de recursos efectuada directamente desde el hospital, hay una desrregulación total del Estado, una privatización de los bienes estatales y comienza la política dirigida hacia la subalternización de nuestro sector, con la prohibición de impedirnos a nosotros la posibilidad de contratar con las obras sociales, fundamentalmente aquellas que nuclearan y que pudieran ser formadoras de precios.

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Esto es cómo se maneja hoy y que es lo que está signando la salud en la República Argentina. Creo que se da en base a las políticas no solamente en el sector salud, sino a todas las políticas de desencuentro que fueron dándose en la República Argentina, hay una fragmentación total de lo que es la prestación de salud y la atención de la enfermedad.

Ustedes ven, hay un subsector público, un subsector de la Seguridad Social, y un subsector privado o de seguro, que son las prepagas, que son en este momento los que están financiando la salud.

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Un mercado prestador que tiene servicios médicos, servicios sanatoriales y el gran tema de los medicamentos, al que no quiero entrar ahora porque probablemente podamos hacer alguna mención al final, si no nos extendemos demasiado.

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Esta es la relación de la fuerza laboral médica, tres médicos cada 1.000 habitantes, tenemos aproximadamente 108.000 médicos, tenemos Facultades que están sacando a la calle aproximadamente 5.500 médicos mal formados por año, en el año 1990 teníamos 12 Facultades de Medicina, que eran todas estatales, en este momento tenemos más de 35 Facultades de Medicina, y las que aparecieron son todas privadas.

Dentro de esas Facultades de Medicina privadas están las buenas, las regulares y las otras, y todas tienen la posibilidad y la capacidad de otorgar títulos de médicos.

De esos 5.000 médicos que salen hay vacantes para realizar la residencia para aproximadamente 2.000, o sea que todos los años hay una fuerza laboral médica que se está quedando sin trabajo. Estamos con un proletariado médico gravísimo, tenemos médicos que para formarse aún en hospitales del Estado entran por concurso pero gratuitamente, o sea que no tienen la posibilidad de acceder a un sueldo, por mínimo que fuese.

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Este es el gasto que teníamos hasta el momento de la devaluación en el área de medicamentos, más o menos un 35% del gasto total de salud se iba en medicamentos, U$S7.000 millones de dólares.

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Esto es el gasto total en salud y el porcentaje respecto al producto bruto interno de nuestro país.

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Así esta más o menos repartido el gasto: un 23% para el sector público, un 35% para el subsector social y el subsector privado, que es el gasto de bolsillo de nuestra población.

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El tema de nuestros profesionales, cómo estamos hoy en nuestro país, problemas en el pregrado, problemas en el postgrado, que recién acabo de mencionar algo, tenemos problemas con la educación médica continua y el grande y tristísimo problema de la afectación por la responsabilidad profesional.

En este momento solamente en Capital Federal hay una demanda y media por día que ingresa a los Tribunales por mala praxis. Gracias a Dios prospera nada más que el 35% de esas demandas, pero de cualquier forma es un número elevadísimo. En este momento, ayer tuvimos una entrevista con el Ministro de Salud para llevarle precisamente esta preocupación, una preocupación que ya la hemos llevado a la Cámara de Diputados, a la Cámara de Senadores, y desgraciadamente no hay salida: no hay salida porque entendemos y no estamos con la teoría conspirativa de los juristas, de los abogados, pero sí creemos que la industria de la demanda judicial es terrible para nuestros profesionales.

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Un poco lo que estamos pidiendo para nuestros médicos de reciente graduación, una mejor accesibilidad a las fuentes de conocimiento, a la posibilidad de entrar a residencias, que esas residencias sean priorizando las de medicina familiar o general, que haya vacantes en las especialidades lineales acorde con las necesidades del sistema.

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Esto es lo que estamos pidiendo también en este nuevo plan federal que acaba de anunciar nuestro Ministro, una carrera médica no sólo en el sector público, que en este momento están estancadas y no tienen posibilidad de moverse por el aspecto financiero, y una carrera en la seguridad social.

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Hoy dependemos, los médicos que estamos trabajando en relación con la seguridad social, exclusivamente de una jubilación generada por nuestros propios colegas.

Tenemos Cajas de Previsión que son fondos solidarios, que muchas están reconocidas por ley y otras están actuando exclusivamente como fondos de compensación.

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Las grandes preguntas en este gran tema de cómo se va a seguir desempeñando y qué es lo que va a hacer el sistema de salud.

Bregamos desde nuestras organizaciones por un sistema único y el gran problema y el gran dilema es de dónde va a salir la financiación de ese sistema, si va a seguir con la seguridad social en base a aportes y contribuciones patronales y del empleado, si va a ser desde Rentas Generales, o si va a ser un sistema mixto en el cual puedan seguir coexistiendo la medicina pública y la medicina privada o interrelacionándose.

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Nuestro permanente reclamo, la participación institucional y por eso me congratulo en ver lo que ustedes están logrando con esta Convención que realmente es un ejemplo que voy a tratar de llevar a mi país, porque unificar los criterios de la clase médica no es fácil, es una tarea ciclópea, creo que si ustedes logran ponerse de acuerdo en cuál va a ser el destino del sistema de salud del Uruguay, va a ser algo que a nosotros nos va a servir de mucho y les agradeceríamos que nos manden lo que logren.

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En este momento nuestra participación está en lo que se llamó la Mesa del diálogo luego de los terribles hechos después de la caída del Presidente De la Rua, y en esa Mesa del diálogo nuestro sector fue el único sector que se expidió y que dio posibilidades al Gobierno del presidente Duhalde de organizar un poco el sistema de salud, cambiaron los indicadores desde el momento en que subió el presidente Duhalde hasta ahora, de una mortalidad infantil promedio que estaba cercana a las veinte muertes por mil, hoy estamos en un promedio de quince, con Provincias como la mía, la Provincia de la Pampa que tiene once por mil de mortalidad infantil y algunas Provincias del norte de nuestro país que superan los treinta.

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Después de la Mesa del diálogo se creó el Consejo Consultivo Nacional y ahí estamos nosotros colaborando, con el plan "remediar", que es un plan ministerial de provisión de medicamentos en todo el país, en la Comisión de Recursos Humanos. porque es uno de los grandes temas a futuro en cuanto a lo que va a ser la regulación, ya es una bomba que le explotó en la mano al Ministro, que ya salió a hacer las declaraciones pertinentes con respecto a poner cupos en el ingreso en las Facultades de Medicina.

Yo creo. y ayer se lo decíamos, que es el primer Ministro que con valentía sale a decir una cosa de ésas, y nosotros lo estamos apoyando.

Hay una Comisión de financiamiento que funciona en lo que es actualmente la Superintendencia del Seguro de Salud y en la que estamos trabajando haciendo nuestro pequeño aporte, tenemos una consultoría en la Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología, en lo que hace a calidad de medicamentos; estamos también en la Comisión de Epidemiología y Enfermedades Prevalentes.

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Este es nuestro formulario terapéutico nacional elaborado por catorce profesores de Farmacología de las principales Facultades de Medicina de nuestro país, es el aprobado para el plan federal de salud por el Ministerio de Salud de la Nación y está financiado casi exclusivamente por los médicos de la Argentina.

Este formulario terapéutico nos trajo muchos conflictos con la industria farmacéutica. Hoy escuchaba algún comentario de la independencia que debiéramos tener los médicos en relación con la industria farmacéutica, tuvimos graves inconvenientes cuando apoyamos deliberadamente y con toda vehemencia la propuesta del Ministro en cuanto a la receta por medicamentos genéricos y hoy tenemos la inmensa alegría de poder decir que el 70% de las recetas en nuestro país se hace por denominación común internacional.

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Estamos también en una Comisión de Bioética en el Ministerio de Salud, es uno de los grandes temas como mencionaba recién el Dr. Carámbula en relación no solamente a los médicos que tuvieron participación en aquellos tristes años, sino en todo lo que hace al trabajo médico; cada vez va a ser más importante que tengamos, que nuestras organizaciones médico gremiales tengan participación en este tipo de actividad.

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Tenemos la Red Argentina de Salud, que depende de la Confederación Médica, que está conformada por 58 prepagos médicos que son propiedad de las entidades médico gremiales provinciales y que le están dando en este momento cobertura a más de 500.000 afiliados en el país, es la tercera en importancia en el país.

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La revista de la Confederación Médica hace tres años cumplimos 60 años, es uno de nuestros orgullos, con mucho esfuerzo, recién comentábamos con el editor de la revista del Sindicato Médico el tremendo esfuerzo que significa tener una publicación como ésta, no solamente por lo financiero sino también por el desgaste y el trabajo que requiere.

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Quiero agradecer también a los médicos uruguayos la participación en nuestras olimpíadas médicas, muchos colegas hermanos de Uruguay participan anualmente en nuestras olimpíadas nacionales, que este año se hacen en la Provincia de Córdoba y sabemos que hay más de cincuenta colegas uruguayos anotados. El agradecimiento para ellos también.

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Ponemos a disposición de ustedes nuestro hotel, nuestro humilde hotel, el Buenos Aires Conrad Condominium, que es la sede de nuestra organización, que gracias a Dios lo hemos podido terminar con muchísimo esfuerzo y que está a disposición de todos ustedes.

Vuelvo a agradecer el inmenso honor que me produjo personalmente la invitación a participar en estas jornadas, espero no haberlos aburrido, es una pequeña reseña de lo que fue la salud y lo que es la salud en nuestro país, donde es extremadamente preocupante la situación que están viviendo los médicos, no solamente por el tema de la mala praxis, sino por las agresiones físicas que tienen que tolerar en muchas de las guardias hospitalarias y de clínicas.

La población no solamente tiene una agresividad contenida hacia ellos mismos, sino que buscan en nuestros colegas el responsable de todos sus males, muchos de ellos han tenido que tolerar agresiones físicas.

Vuelvo a felicitarlos por este compromiso, por esta responsabilidad que han tomado y pedirles realmente y con sinceridad, que todo aquello que elaboren en estas jornadas de trabajo nos sea, por favor, transmitido, porque nos va a ser de mucha utilidad.

Muchas gracias.

(Aplausos)

Sr. PRESIDENTE.- Le agradecemos mucho. Dr. Jañés, y seguramente hay tantos temas en común que será motivo de seguir trabajando juntos.

Ahora vamos a invitar al sociólogo Agustín Canzani para hacer la presentación del resultado preliminar de la encuesta médica nacional.

Después del informe haremos un intervalo y luego se pondrá en marcha el primer seminario con los temas de sistema de salud y luego los talleres de trabajo en torno a este tema.