Asambleas Funcionales

Asamblea funcional H. Vilardebó

Conclusiones sobre el tema “trabajo médico”

1) Adecuación de la jubilación en función del aporte.

En las asambleas referidas al tema trabajo médico quedó muy clara la percepción que tenemos los médicos respecto del sistema de aportes a la Caja de Jubilaciones Profesionales (CJP): es desproporcionada la erogación que mes a mes debemos hacer los médicos a la CJP si la comparamos con el magro monto que recibiremos a la hora de nuestro retiro.

Por otra parte la “precarización” del trabajo médico ha hecho que se halla abolido también la posibilidad de optar entre aportar o no a la CJP. La “relación de dependencia encubierta” que “aparece” como ejercicio liberal de la profesión en múltiples lugares de trabajo público y privado, (Comisión de Apoyo del MSP y Emergencias móviles, por poner sólo un ejemplo de cada uno), hace imposible la declaración de “no ejercicio” por que los colegas deben “facturar” por su trabajo.

Deben tomarse las medidas conducentes a hacer mas llevadera la carga que significa el aporte a la CJP, sustituyendo el actual e injusto sistema por fictos por otro en el cual cada quien aporte de acuerdo a sus ingresos.

2) Implementar rápidamente las medidas tendientes a hacer realidad el proyecto de “Caja Médica”.

Se comparte, de acuerdo a lo dicho en el punto 1, la idea de que es necesario un sistema jubilatorio que retribuya en función de nuestro aporte, y si ese sistema pasa por la formación de una “Caja Médica” bien venido sea. Lo que se perciba de esta “Caja Médica” significaría un complemento de lo que eventualmente percibamos por CJP. El aporte a la nueva caja no debe obligar al médico a una erogación adicional y debe implicar necesariamente una mejora en los montos y en otros beneficios previsionales.

3) El gremio médico deberán abocarse al estudio, discusión, negociación y elaboración del Estatuto del Trabajo Médico (ETM).

Este deberá contemplar entre otros aspectos la racionalización del empleo en lo que tiene que ver con su horario, (monoempleo de 8 hs. y sistemas de guardias de 12 hs.), y respeto al derecho laboral, lo que implica el pasaje a relación de dependencia de aquellas funciones médicas que claramente estén sujetas a jerarquía técnica y administrativa. Las retribuciones que se perciben deberán agregar los beneficios sociales correspondientes.

Los criterios, montos y ajustes deberán redefinirse y deberá contemplarse la productividad con evaluación de la calidad del trabajo médico.

Pensamos que no tiene lugar el acto médico tal como está implementado.

Por otra parte nos parece importante impulsar, como medida paliativa al tema laboral y asistencial, la implementación de 1000 equipos de salud en el primer nivel pero con el agregado de fortalecer el funcionamiento de los equipos existentes.

4) Implementar la racionalización de ingreso a facultad en base a los recursos del país y las necesidades de asistencia. Plazo de un año para implementar la medida.

Sabemos que el número de médicos que necesita un país está en función de su sistema de asistencia, pero la impresión que tenemos es que “somos muchos”. En este gran caos que es nuestra forma de asistir la salud en el país, (no entramos en la discusión si tenemos o no un sistema de salud), hay que dar una voz de alto, ver como se rediseña el modelo. La Facultad podrá aprovechar este tiempo para verse a sí misma, ver cual será su aporte y de que manera va a acompañar los nuevos tiempos que esperemos no tarden en llegar, o mejor dicho, no tardemos en gestar.